COMPARTE LO QUE TIENES

Rom. 1:16

Es muy posible que alguien que está cercano a ti necesite lo que tú tienes. A lo mejor no lo sabe, a lo mejor ni siquiera lo desee, pero a pesar de todo, le hace falta. ¿De qué se trata? Se trata de Cristo. Pero antes de que otros sean atraídos a Cristo a través de tu vida, la gente necesita ver que Él es real en tu vida. Nadie va a desear lo que tienes si la gente percibe que tú no te sientes muy cómodo en ello.

Si todo lo que oyen de ti tiene que ver con que la iglesia no está bien, o con los predicadores o los creyentes, etc. tu predicación de Cristo no será efectiva. La Iglesia es un hospital, donde el Médico es el Señor Jesús y él nos está curando a todos de las muchas heridas que nos han hecho otros y de las heridas que nos hacemos nosotros mismos. Algunos están tan heridos que se encuentran en la U.V.I., otros sin embargo están en condiciones de poder ayudar y compartir sus experiencias con el Señor para animar, consolar y fortalecer a aquellos que más lo necesitan.
Por eso en esta Navidad te animo a que compartas con otros lo que Dios ha hecho en tu vida, como te encontró, como te sanó, como te ayudó, como hizo tantas cosas en tu vida. Sin duda servirá de ayuda a los que tienes a tu alrededor. Ellos no saben, no entienden, quizá no quieren, pero tú tienes a Alguien que ellos necesitan: tienes a JESUCRISTO. No te avergüences del evangelio porque es poder de Dios para todo aquel que cree. Y el Señor es el único que puede cambiar la situación.

L. A. G.