ABRIENDO CAMINOS
Proyectando un ciclo de películas en la ciudad de Figueres, Girona, invitados por el Centro de Rehabilitación Cristiano de la ciudad, estuvimos visitando las casas del barrio donde teníamos las proyecciones, invitando a los vecinos para ver el cine.
Un joven, Carles, que estaba en el Centro, venía conmigo haciendo estas visitas acompañándome en el reparto de las invitaciones. Carles tenía un carácter alegre y extrovertido aunque a la vez impulsivo y fuerte; con cada invitación que daba convencía (casi obligaba) a los vecinos para asistir a ver las películas.
Cuando finalizaba el ciclo de cine, supe que Carles había matado a dos personas, traficantes de droga, quiénes le habían inducido a entrar en ese “mundo”. Después de un tiempo en la cárcel, el juez decidió enviarle al Centro de Rehabilitación creyendo que era buen lugar para su reinserción. Cuando me enteré de la historia de Carles, pensaba que yo podía haber sido el tercer muerto, al tenerle tan cerca repartiendo invitaciones juntos. Pero gracias a Dios Carles ya no era el mismo y su vida así lo manifestaba.
Dios fue abriendo caminos para que Carles estuviera en este Centro, conociendo a Jesucristo como su Salvador personal y eterno, como su única y verdadera esperanza.
Hoy igual que ayer, Dios sigue abriendo caminos, facilitando sendas para que muchas personas puedan conocerle y poner su confianza en El.
Cuando Jesús nos visitó en la Tierra hace algo mas de dos mil años, dijo estas palabras: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”, San Juan 14:6.
Jesús es el Camino por donde debemos ir, Camino único, sorprendente y excelente, Camino que nos lleva a un encuentro con El y con nosotros mismos, al perdón y a una vida nueva, Camino que tiene proyección plena aquí en el presente y en la eternidad, para siempre.
Dios sigue abriendo caminos hoy…..
José Luis Briones
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